Proyecto Huerto Escolar, INHMARE, boletines informativos.
Fundamentación
El grave deterioro de la naturaleza a nivel mundial, derivado casi en su totalidad por la especie humana, principalmente el “mundo civilizado” y sus hábitos de consumo, ha ocasionado la destrucción de la flora, fauna y los recursos naturales, alterando así los ecosistemas y con ello creando vulnerabilidad a millones de humanos.
Tales efectos afectan la productividad de las regiones agrícolas, ocasionando así hambrunas.
Por ello, la producción a pequeñas escalas dentro de las zonas rurales pero principalmente urbanas y específicamente dentro de centros educativos básicos, forja valores en las comunidades, tanto de compromiso por preservar la naturaleza y por conocer los aspectos que llevan a la producción de alimentos y así fortalecer la educación en general mediante la integración entre teoría-práctica.
Para ello, un huerto escolar orgánico tiene como fin principal la enseñanza de los elementos agrícolas y ecológicos dentro de un centro escolar, integrando a la comunidad escolar en su conjunto.
Además de combatir efectos del cambio climático y contribuye a crear seguridad alimentaria.
Posee la ventada de adaptar los cultivos al clima de la zona, además de suministrarles a los alumnos(as) la oportunidad de comprender la interacción que posee el ambiente natural con la ciudad y transformar la relación actual entre ambas para convertirlo en un equilibrio que sea de mutuo beneficio.
Disponiendo componentes ecológicos, pedagógicos y económicos, desarrollando así, un tridente que garantiza la sostenibilidad y la integridad del proyecto e iniciando así de una nueva sociedad. Una sociedad ecológica, una sociedad humana, dejando así el antiguo paradigma de desarrollo industrializado igual al desarrollo humano sostenible.
El proyecto está destinado a la comunidad escolar en general, vinculando directamente a las(os) estudiantes y un porcentaje del personal docente, además de la dirección. E indirectamente al resto de la comunidad escolar
Antecedentes
El proyecto de huertos escolares es definido por el MINED (Ministerio de Educación) como parte de su política de seguridad alimentaria y nutricional.
En base a ello, en el año 2008, la directora del colegio Rafaela Herrera en la Villa Bosco Monge, en el municipio de Masaya, Cenelia Mayorga, inicio la creación de un huerto escolar de manera piloto.
Obteniendo así, resultados cuantificables y cualificables destacados. A partir de ese momento, en el año 2009 fue apoyado la gestión de la dirección y docentes del centro por Michael Huhn (Q.E.P.D.) ecólogo, ingeniero agrónomo y representante del hermanamiento Dietzenbach-Masaya en Masaya.
En el año 2010, se realizó la propuesta para la aplicación de dicho proyecto, en el Instituto Héroes y Mártires de la Reforma (INHMARE) aprobándolo así y creando un huerto de manera temporal durante 3 meses y 50 horas laborales.
Al iniciar el 2011, en el INHMARE, se continuó el trabajo, integrando nuevos componentes ambientales, educativos y de generación de recursos económicos.
- Sostenibilidad
- Autogestión de recursos.
- Desarrollo y práctica de la ética
- Formación y respeto a la naturaleza
- Equidad de género
- Cooperación y articulación con diversas organizaciones e instituciones.
Mayo/junio
Durante el periodo de verano el regado de las hortalizas se hizo mediante regaderas elaboradas a base de botellas plásticas, y el agua almacenada mediante los barriles plásticos comprados por el proyecto. El periodo de invierno, iniciado a partir de la segunda quincena del mes de mayo, presentó para la producción de hortalizas un beneficio esencial para el desarrollo de las plantas de pipián y ayote. Se aplicó abono orgánico a las hortalizas el 12 de mayo, agregando 70 gramos aproximadamente a cada planta, observando un mayor crecimiento de sus hojas y en el caso del pipián, inicio de la floración, lo que indica el inicio de la producción del fruto. La limpieza del monte alrededor de las plantas ha sido una constante, realizada por alumnos del V año, conforme al grupo de Huerto Escolar.
A partir del mes de junio se inicio la cosecha de pipián, vendiéndolos al personal docente del centro. Se presentó inicialmente de la cosecha, el problema del robo de algunos pipianes, aunque los culpables de ellos no se han determinado. A partir de ello, la dirección, Marcelo Gutiérrez, Lisa Loy y el personal de seguridad hemos trabajado en tener un mayor cuido. La cantidad de pipianes vendidos hasta finalizar el mes de junio es de 60 córdobas.
Saco con botellas plásticas Alumnos y Lisa llenando el saco con botellas
La clasificación y comercialización de los desechos sólidos se ha realizado efectivamente, comercializando hasta el momento botellas plásticas. Se recolectaron 70 kilogramos de dicho plástico, vendido en 280 córdobas a personas que comercializan estos materiales, pagado en 4 córdobas cada Kg. Realizando este trabajo el grupo de clasificación de los desechos, turnándose todo el grupo durante los 5 días de clases por semana, se recolecta la cantidad de dos sacos y medios de botellas y latas diarios. Estas últimas son entregadas a la profesora Isolina Franco, quien las comercializa. Actualmente nos encontramos llenando un segundo saco con capacidad aproximada de 80 kg de almacenamiento, estimando su comercialización para finales de julio. Los desechos orgánicos producidos en los cafetines escolares son depositados cerca de la producción del abono orgánico para su descomposición.
La producción del abono orgánico se encuentra en la fase final, después de casi tres meses de su proceso inicial. Parte del producto será vendido a un docente del centro y el resto aplicado al huerto escolar y arboles sembrados en el campo externo. Se estima producir 250 libras de abono, una de las pilas inicialmente producidas fue destruida por una docente y alumnos, quienes no conocían que era abono orgánico en proceso. Por lo cual, solo la mitad de la producción inicial fue posible lograr.
Cascaras de mango del cafetín escolar Pila de Compost en producción Los grupos de viveros del 9 grado han producido 150 árboles de marango y 150 árboles de madero negro. Los primeros fueron utilizados para reforestar entre el campo de futbol y la pista de atletismo. Los arboles de madero negro serán utilizados para reforestar la parte externa del colegio y reponer algunos árboles de marango que no lograron desarrollarse. La mitad de las bolsas utilizadas fueron recolectadas entre los alumnos y son bolsas en donde se almacenaba leche, técnica que implica reciclar y economizar dinero.
El grupo del arboreto sirvió de apoyo para la reforestación y mantenimiento de los arboles de marango, sembrados en el campo externo. El arboreto se encuentra entre la parte posterior del campo de futbol y la pista de atletismo, se sembraron 30 árboles de diversos tipos, entre ellos madero negro (Gliricidia sepium), Guanacaste (Enterolobium ciclocarpum), caoba, marango (Moringa oleifera), malinche. Agregando la presencia de 4 árboles de neen (Azadirachta indica) Con el profesor Carlos Brenes, de la materia de Educación Física, iniciamos el proyecto de la rehabilitación del campo de futbol y la pista de atletismo, el primero con el fin de realizar una liga deportiva de futbol campo que cuente con un equipo por cada sección del turno matutino y tres equipos invitados del colegio Rafaela Herrera. Se cobrará la inscripción de cada equipo y el arbitraje, la liga durará aproximadamente 3 meses a partir del segundo semestre. El dinero recaudado será invertido para la compra de herramientas tales como machetes, palas y una carretilla para el mantenimiento del campo durante los próximos años.
La pista de atletismo está siendo ampliada en sus contornos al doble de lo actual y entre el campo de futbol y la pista están siendo sembrados la cantidad de 200 árboles del vivero forestal de los alumnos del 9 grado. Durante el primer semestre del presente año se trabajó con las siguientes secciones: 11 grado A y B 9 grado C, D y E Involucrando así a 299 alumnos y alumnas. Para el segundo semestre se trabajará con las siguientes secciones: 11 grado C y D 9 grado A, B, C y D
Agosto/Septiembre
Huerto Escolar.
Al finalizar la cosecha de pipián, se realizó la limpieza del huerto. Dicha limpieza duró una semana de clases (5 días) e iniciamos la preparación del terreno para la siembra de cebolla. Para la labor es necesaria la creación de eras.
Las semillas de cebolla fueron deficientes en su germinación, por lo que la siembra de una nueva hortaliza postergó la siembra y continuidad del huerto.
Se determinó la siembra del rábano, para ello se utilizaron fondos generados dentro de la venta de botellas plásticas, para la compra de las semillas de rábano y maíz.
Al combinar dos especies alimenticias, la diversidad garantiza el control de plagas y una mayor cantidad de microorganismos en el suelo.
El rábano y maíz sembrado duró entre 5 a 7 días para su germinación, su desarrollo es satisfactorio, en gran parte al proceso de abono orgánico aplicado. Abono producido dentro del huerto escolar.
Para ampliar la diversidad de plantas, nos propusimos la ornamentación del campo y la compra de especies.
Una parte de las plantas ornamentales fueron donadas por la Alcaldía y otra parte, con mayor cantidad Marcelo Gutiérrez.
Parte de las especies, como el culantro, es ocasiones es regalado a los mismos alumnos, cuando así lo solicitan. Esto como parte de la reciprocidad de trabajo entre el proyecto y los alumnos(as).
Dentro del huerto se han desarrollado otras obras, como el mejoramiento de un canal utilizado para el drenaje del agua de lluvia, la delimitación con botellas plásticas entre el huerto y los cafetines escolares, la poda de los árboles, que, debido a su frondosidad, limitaban el crecimiento de plantas como plátano, yuca y cálala. También el cubrimiento parcial de las raíces del árbol de Guanacaste con tierra.
Campo externo, Arboretum
Las vacaciones semestrales se llevaron a cabo en el mes de julio, posterior a las vacaciones, se coordinó una jornada de limpieza con la Alcaldía de Masaya, pobladores aledaños al instituto y comunidad educativa del INHMARE.
La jornada contó con más de 100 personas involucradas y se limpió de maleza y desechos plásticos el campo posterior al instituto. La Alcaldía de Masaya dispuso de maquinaria para dicha labor.
Durante los primeros quince días del mes de agosto, se recolectaron 6 sacos con desechos plásticos, como parte de la limpieza constante que se venía realizando del campo externo.
Se inició la ampliación del área del Arboretum, pasando así de los 600 a los 1,200 mts². Contabilizando la cantidad de 59 árboles con al menos 30 cm de altura.
Al finalizar el mes de septiembre, se realizó un intercambio de productos entre el Colegio Rafaela Herrera y el INHMARE, cambiando así abono orgánico del INHMARE por árboles forestales del Colegio Rafaela Herrera. Árboles que han servido para ampliar el Arboretum del instituto.
Lamentablemente se dañaron y/o robaron gran cantidad de árboles. La dificultad persiste al no existir seguridad en dicha área.
Abono orgánico
Finalizamos con la producción inicial de abono orgánico, produciendo un aproximado de 250 kg, divididos en 4 sacos de 62,5 kg/saco. Utilizando tres sacos para la fertilización del huerto y en general de algunas plantas ornamentales del instituto. El cuarto saco, fue canjeado por plantas forestales con el Colegio Rafaela Herrera.
Al crear el abono orgánico, el Instituto genera capacidades estudiantiles para beneficio tanto del centro educativo como de los mismos alumnos(as). Además que reduce la cantidad de basura orgánica depositada en los contenedores para basura
Durante el segundo semestre, se está desarrollando la cantidad aproximada de 1,200kg, los cuales servirán para fertilizar al menos dos veces el huerto, los jardines con flores cercanas a las aulas y el Arboretum.
Esto favorecerá el crecimiento de las mismas y resistencia ante el periodo de verano próximo en Nicaragua.
Clasificación
Hasta mediados de octubre, se ha recaudado C$ 898 en recolección de botellas plásticas. Dinero que garantiza la sostenibilidad económica del proyecto, con lo que respecta a la compra de herramientas utilizables para el huerto escolar.
La recolección de botellas plásticas se realiza dos veces durante el día.
Además, la basura orgánica, generada en los cafetines escolares, es procesada para el abono orgánico. Reduciendo y utilizando los recursos del mismo instituto para producir capacidades y sostenibilidad.
